Los pabellones de 1 y 2 de Tres Álamos eran las celdas donde se encontraban los prisioneros políticos en libre plática. El hacinamiento que se vivía en el interior de las celdas era bastante alto, lo que junto a las condiciones de salud e higiene de los prisioneros hacía que permanecer en estos espacios fuera muy difícil. Sin embargo, cualquier cosa era mejor que volver al circuito de los centros clandestinos.
Pasar de Cuatro Álamos a estos pabellones significaba volver a la vida, de ser desaparecido/a a ser un prisionero registrado en las listas. Por ello, el espacio que conectaba a ambos lugares lo llamaban el Camino de la Felicidad y se recibía a quienes lo cruzaban con cantos y alegría.
En el patio, los prisioneros podían al menos caminar y tomar sol. Pronto se configuraron "Carretas" o grupos de organización para gestionar el apoyo mutuo y continuar la lucha desde dentro.
El tramo busca representar la escala, orientación y hacinamiento de una celda tipo de Tres Álamos. Separadas ambas por un muro, se simboliza la división entre los dos pabellones, sin limitar la vista, pues aunque estuvieran aislados, la comunicación clandestina se mantenía a través de un agujero que denominaban "teléfono".
Los pilares permiten entender la escala de la ventana de cada celda, y la barra de apoyo permite recrear a cada usuario la pose de descanso de los prisioneros políticos, dejando al descubierto solo las manos entre barrotes. Mientras es posible contemplar la Cordillera de los Andes al fondo, un símbolo de libertad para quienes llegaban a este lugar.
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El 2021, en el marco de mi proyecto de Magíster en Intervención del Patrimonio Arquitectónico desarrollé este proyecto de circuito peatonal en el espacio público. Una simetría paradójica que busca reflejar al exterior lo que sucedió dentro de este ex Campo de Concentración llamado "Tres y Cuatro Álamos". Al ser actualmente cárcel de menores, no se permite su uso como Sitio de Memoria.
Tesis de postgrado desarrollada en la Universidad de Chile.
Concepto de los tramos × hacinamiento, orientación, escala, libertad en la contemplación del paisaje.
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Katherine Moya Farías
Chilena, 31 años. Artista emergente y arquitecta patrimonialista.
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Contacto: kalmoyaf@gmail.com
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